domingo, 27 de agosto de 2017

¿QUÉ CARNE COMEMOS?

Traigo aquí una parte de la entrevista realizada a Philip Lymbery, en La Vanguardia. En la entrevista habla sobre el libro que publicó con el título " La carne que comemos".
En él nos habla de la crueldad de la ganadería intensiva para los animales y lo perjudicial para la salud de los humanos que consumen esta carne.



"Algún día nos avergonzaremos?
Sí, miraremos atrás y nos preguntaremos cómo pudimos hacerle eso a los animales y a nosotros mismos.
¿Tan grave es la ganadería intensiva?
Es insostenible. Dos tercios de los 70.000 millones de animales que se crían cada año pasan su vida encerrados, hacinados sobre sus excrementos sin acceso a pastos o forraje.

¿Qué comen?
Un tercio de los cereales producidos en el mundo, el 90% de la harina de soja y el 30% de las capturas totales de pescado. En España, el 74% del total de los cereales (incluidas las importaciones) se utiliza para alimentar a los animales.
Parece absurdo.
Los animales de granjas industriales consumen más calorías de las que producen. Convertimos en carne alimentos que deberíamos comer. Si se destinaran las cosechas a los humanos, se podría alimentar a 4.000 millones de personas.
También consumen antibióticos.
Sí, la mitad de los antibióticos que se utilizan en el mundo, lo que constituye un caldo de cultivo para nuevos supermicrobios resistentes a los antibióticos. En España, el 84% de los antibióticos que se usan están destinados a la ganadería.

¿Para prevenir posibles enfermedades?
Sí, profilaxis rutinaria. La OMS advierte que, si no se reduce este uso abusivo, pronto entraremos en una época postantibióticos en la que las enfermedades que ya habíamos erradicado volverán a azotar a la humanidad.

Estamos empezando a verlo.
En el 2009 se registraron 200.000 casos de intoxicación alimentaria por la Campylobacter en la UE, la segunda causa mundial de infecciones gástricas.
Y consumen inmensas cantidades de agua.
La agricultura intensiva es la causa principal del agotamiento del agua en el mundo, se bebe el 70%. Y los granjeros industriales están entre los mayores consumidores de petróleo.
No suena muy bien...
Las consecuencias de anteponer los beneficios a las personas son: nuevas enfermedades, muerte de los campos y miles de millones de personas hambrientas. La mitad de suelo europeo afronta problemas de calidad.
¿Las piscifactorías son más sanas?
Se requieren entre tres y cinco toneladas de peces pequeños para producir una tonelada de peces de piscifactoría.

¿Viven mejor que las vacas y los cerdos?
Viven hacinados en espacios pequeñísimos, con frecuencia padecen cataratas, que les deja ciegos, heridas en las aletas y la cola, e infecciones producidas por parásitos. Un estudio ha revelado que las concentraciones de sustancias químicas son significativamente mayores en las muestras de peces de criadero.

¿Cuáles son las consecuencias de comer carne barata para la salud humana?
Los alimentos de ganadería industrial contienen más grasas saturadas, menos cantidad de omega 3, nutrientes esenciales y proteínas.
¿Por lo que comen y les inyectan?
Sí. A los pollos industriales se los alimenta para que engorden deprisa y produzcan carne con mucha grasa y pocas proteínas. Una porción de pollo de supermercado contiene hoy un 50% más de calorías que en 1970, y 2,7 más de grasa.

Entonces no es bueno ni para ellos ni para nosotros.
Las granjas industriales son inherentemente crueles. Gallinas ponedoras en jaulas tan pequeñas que ni siquiera pueden mover las alas, pollos de engorde que se desploman bajo el peso de sus enormes cuerpos, cerdos y vacas encerradas en gigantescas naves sin vida social y sin acceso a pastos durante toda su vida.
¿Es una tendencia en declive?
Se prevé que en el 2030 al menos el 75% del crecimiento de la producción se produzca en granjas de animales confinados.

¿Hay soluciones alternativas?
Los herbívoros deben pastar, la tierra de labranza y el ganado deben convivir en armonía, así convertimos la vida vegetal que nosotros no podemos comer en alimento comestible. El pescado debe alimentar a las personas y no a los animales de granja. Hace falta políticas que promuevan ese cambio.
El argumento es que no hay comida para todos.
El sistema actual produce alimentos para 16.000 millones de personas. Desperdiciamos la mitad. Y darle a los animales los cereales que podríamos consumir no tiene sentido.
¿Se resiente el medio ambiente?
La ganadería industrial es uno de los principales detonantes de la extinción de especies y contribuye a la contaminación de nitrógeno en el entorno. Los pesticidas son la causa de la desaparición de los insectos polinizadores necesarios para la supervivencia.
La OMS recomienda menos carne.
Sí, y de mayor calidad. La carne barata es mala para el medio ambiente, para los animales y para nuestra salud. La vinculación entre la carne procesada y la carne roja y ciertos tipos de cáncer y cardiopatías está más que demostrada."
Entrevista a Philip Lymbery.Fuente: La Vanguardia http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170508/422377116641/los-animales-de-granja-consumen-mas-antibioticos-que-nosotros.html

Ser vegetarianos es una opción, pero también es volver a la producción de carne que se ha practicado siempre. En esta forma de producción los animales vivían al aire libre y pastaban o comían alimentos que se producían en la granja y no alimentos procesados.
Quizás en lo que debiera mejorar la ganadería que se ha practicado siempre y que no era intensiva es en el trato que se les da a diario, teniendo en cuenta que son seres vivos como nosotr@s y compañeros del viaje que es nuestra vida y nuestro paso por el planeta. 

Se debiera procurar que  vivan en espacios abiertos, que puedan salir al aire libre, especialmente debieramos tener en cuenta cómo se les mata y que tengan una muerte digna, sin sufrimiento.


miércoles, 16 de agosto de 2017

RESCATAR LA FIGURA DEL ESCRITOR ASTURIANO ALEJANDRO NÚÑEZ ALONSO, ES HACER JUSTICIA A UN AUTOR EXCEPCIONAL.

Me gusta la novela histórica y este año he leído, por segunda vez, un libro que tenía en mi biblioteca titulado ." El lazo de púrpura" del autor asturiano Alejandro Núñez Alonso. Con esta obra obtuvo el Premio nacional de literatura en 1957.

Lo leí con placer y asombro de lo perfecta que era, admirando sus ambientaciones de la época  y sus inteligentes textos, pero  esta vez me sorprendió saber que el autor había nacido en Gijón. Desde que trabajé y vivo en Asturias llaman mi atención sus personas y obras.

Ahondando en su biografía me sorprende que hubo una época que cayó en el olvido, pues me parece que no se lo merece, que es un escritor genial,  a la altura de los grandes escritores reconocidos.

En opinión del crítico Víctor Alperi, Alejandro Núñez Alonso fue el mejor escritor español de novela histórica de todos los tiempos.

 Traigo aquí un trozo del artículo sobre Alejandro Núñez Alonso, publicado en biblioasturias.com, titulado: " Rescatando a Alejandro Núñez Alonso."

..."Pionero de la novela histórica en España, este escritor gijonés ganó el Premio de la Crítica, el Premio Nacional de Literatura, fue finalista del Nadal, cosechó grandes éxitos de ventas, se adelantó a su época… y sin embargo muy pocas personas podrían decir que estos datos pertenecen a Alejandro Núñez Alonso (1905-1982). 

El escritor asturiano cayó tras su muerte en un injusto olvido. Núñez Alonso, que vivió entre España y México, fue corresponsal, crítico de cine, pintor, convirtió su casa de Madrid en la antigua Roma, se atrevió a escribir algunos libros con un toque de Joyce y en otras obras le compararon a Valle Inclán y Capote."...

 La editorial Nabla comenzó a reeditar sus series sobre Roma y Babilonia y lucha para que al fin logren el sitio que se merecen en la literatura española.

Luis Carrera, editor de Nabla comentaba sobre este autor y sus libros:“Estamos seguros de que tenemos un producto de calidad extrema, y duele que no se esté conociendo”.





A través de estas obras vemos que el mundo se mueve en general por los mismos motivos que antaño. El dinero sigue provocando intrigas, guerras y los que lo manejan en grandes cantidades, no tienen escrúpulos en seguir ganando más, aunque mueran miles de personas inocentes.

En este libro se aprecia también la existencia de esas personas que muestran al mundo valores de reflexión, no violencia, paz, ética, justicia, sensibilidad, generosidad. Personas que les mueven otros intereses como la ciencia, la filosofía, lo social, los valores, las emociones... 

Al final del libro, vemos que entre estos últim@s surgen de vez en cuando personas únicas, pacíficas, bondadosas, que están en contra de cualquier tipo de violencia. 

Personas que indican el camino de la justicia y los derechos humanos, que son faros y guías de los demás y que son protagonistas del cambio y de la esperanza. 
                                                                              A.I.R.

viernes, 11 de agosto de 2017


LA LECHERA

Llevaba en la cabeza 
una lechera el cántaro al mercado 
con aquella presteza, 
aquel aire sencillo, aquel agrado,
que va diciendo a todo el que lo advierte 
«¡Yo sí que estoy contenta con mi suerte!»

Porque no apetecía 
más compañía que su pensamiento, 
que alegre le ofrecía 
inocentes ideas de contento, 
marchaba sola la feliz lechera, 
y decía entre sí de esta manera: 

«Esta leche vendida, 
en limpio me dará tanto dinero, 
y con esta partida 
un canasto de huevos comprar quiero, 
para sacar cien pollos, que al estío 
me rodeen cantando el pío, pío. 

Del importe logrado 
de tanto pollo mercaré un cochino; 
con bellota, salvado, 
berza, castaña engordará sin tino, 
tanto, que puede ser que yo consiga
ver cómo se le arrastra la barriga. 

Llevarélo al mercado, 
sacaré de él sin duda buen dinero;
compraré de contado 
una robusta vaca y un ternero, 
que salte y corra toda la campaña, 
hasta el monte cercano a la cabaña». 

Con este pensamiento enajenada,
brinca de manera 
que a su salto violento 
el cántaro cayó. ¡Pobre lechera! 
¡Qué compasión! Adiós leche, dinero, 
huevos, pollos, lechón, vaca y ternero. 

¡Oh loca fantasía! 
¡Qué palacios fabricas en el viento! 
Modera tu alegría, 
no sea que saltando de contento, 
al contemplar dichosa tu mudanza, 
quiebre su cantarillo la esperanza. 

No seas ambiciosa 
de mejor o más próspera fortuna, 
que vivirás ansiosa 
sin que pueda saciarte cosa alguna. 

No anheles impaciente el bien futuro; 
mira que ni el presente está seguro. 

 Félix María de Samaniego
                                                                                                                                      

jueves, 3 de agosto de 2017

CANCIÓN: "ESTABA LA RANA SENTADA CANTANDO DEBAJO DEL AGUA."

Esta canción siempre ha gustado mucho a mi alumnado. La versión original es esta, pero cuando se la cantaba a los niñ@s le cambiaba el final, en lugar de la suegra, puede ser cualquier otro personaje que se os ocurra: la niña... y en vez de nombrar al diablo, se puede decir " Ya nadie le hizo callar"