María Teresa León en este libro relata sus recuerdos y vivencias. A lo largo de su vida conoce a las personas más representativas de la política y de la cultura. Te sorprende oirle hablar de su amistad o encuentros con artistas conocidos, tanto pintores/as, escultores/as, poetas, escritores/as que has estudiado y que se consideran como grandes de su época.
Lo que más me ha chocado es su forma de escribir. Descubrí una prosa nueva, muy particular, sensible, llena de emociones, con unas descripciones llenas de genialidad diferentes a lo habitual.Todo ello envuelto en una profunda melancolía por la pena de la pérdida de la República y de tantas personas nobles, honestas e idealistas que mataron los golpistas solo por opinar a favor de ella o por defenderla.
En el largo exilio se sintió apoyada por ciudadanos de otros países que admiraban los ideales de los republicanos y republicanas españolas en su lucha contra el fascismo. En estos países del exilio no dejó de luchar junto a su marido, el poeta Rafael Alberti, por ayudar a los que sobrevivieron a aquel horror , por reconocer y no olvidar a los desaparecidos/as y para acabar con la dictadura de Franco que siguió dictando sentencias de muerte hasta su final.
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